Los lunares son generalmente benignos, son una agrupación de células pigmentadas. La mayoría de las personas tienen entre 10 a 40 lunares, y la cantidad puede constantemente cambiar. Pueden salir en cualquier parte del cuerpo.
Es muy importante familiarizarse con los lunares para poder notar cualquier cambio en ellos, ya que algunos pueden volverse cancerosos, especialmente desarrollar el melanoma. Estos pueden surgir junto o dentro de un lunar común o en alguna mancha oscura de la piel.
Los lunares pueden tener una gran variedad de colores, formas y tamaños. Pueden ser del color de la piel, cafés, azules o negros, de forma redonda a oval y ser del tamaño de la punta de un alfiler o lo suficientemente grande para cubrir una extremidad. Aquellos que son mayores de 4 cm y están presentes al nacer, es recomendable quitarlos para evitar que se vuelvan cancerosos.
La superficie de un lunar puede ser suave, rugosa, plana o levantada. A lo largo de la vida pueden modificarse e incluso desaparecer. Los lunares no tienen una razón de ser, y los científicos no saben por qué se forman. La mayoría de los lunares son inofensivos y no requieren de atención médica.
Factores de riesgo
Muchos tipos de lunares tienen un alto porcentaje de probabilidad de volverse cancerosos como:
- Lunares presentes en el nacimiento, llamados lunares congénitos o los lunares grandes con pelos tienen un porcentaje alto de convertirse en cancerígenos. Es muy importante que un médico los analice, así como los de gran tamaño.
- Lunares hereditarios. Aquellos que son más grandes del promedio normal, de forma irregular. Como en todos los cánceres de piel, el melanoma puede ser tratado con éxito, si se detecta a tiempo.
- Un gran número de lunares, mayores que una goma de borrar de un lápiz, de forma irregular, también tienen un factor de riesgo grande.
Para que estés bien
- Familiarízate con todos tus lunares y obsérvalos si cambian de color, tamaño o textura, en cuanto notes cualquier cambio acude con tu dermatólogo.
- Protege diariamente tu piel con un protector solar.
- Cualquier lunar de un tamaño anormal, debe ser revisado por tu médico.
- Si has notado algún lunar nuevo después de los 20 años de edad, es importante visites a tu dermatólogo.
- Cualquier tipo de lunar que te hayan quitado, es muy importante que sea analizado en un laboratorio especial, para tener la seguridad de que era benigno.
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